miércoles, 15 de abril de 2009

Cambio de Pensum


A lo largo de varios años y en diversas instancias se ha venido planteando en la ECS la necesidad de revisar nuestro pensum de estudios así como la estructura académico administrativa de la escuela. En referencia a lo primero se debe destacar que, tal y como es bien conocido por nuestra comunidad, el pensum de estudios data de 1987 y se encuentra estructurado desde una comprensión del problema de la comunicación social afianzada en los paradigmas y concepciones que se encontraban vigentes en el momento en que fue concebido. No existe en la lógica universitaria la posibilidad de ir adecuando la totalidad de los Planes de estudios a los cambios que se pudieran ir produciendo en las diversas disciplinas. Por el contrario la lógica académica nos obliga a irlos acumulando hasta que ya la necesidad de adecuarnos a los ‘nuevos tiempos’ nos obliga a asumir la tarea de ajustar la manera como nuestros programas de formación son concebidos.
Ciertamente hemos iniciado el proceso de revisión y actualización de los programas de los diferentes departamentos. Esa tarea es crucial y debemos finalizarla a la brevedad a los efectos de que este cuerpo apruebe los nuevos programas con bibliografía actualizada y adecuada y con mayor claridad en cuanto a los objetivos planteados en cada uno de ellos. Esta actividad que es perentoria es, sin embargo, insuficiente. En mi opinión debemos transitar hacia una revisión extensiva y total del pensum de la escuela. Esa parece ser ya una actividad que no podemos postergar. Existen problemas concretos que vale la pena destacar: Por una parte no parece haber coherencia en la disposición de las materias. Uno entendería, por ejemplo, que las materias del Departamento de Métodos deberían estar ubicadas en los primeros semestres de la carrera, esto es particularmente cierto en el caso de informática. Lo mismo sucede con materias como geografía y política internacional, problemas sociales, las cuales a pesar de los esfuerzos realizados por los profesores parecen aisladas o con una conexión insuficiente con el resto de las asignaturas que constituyen la totalidad del programa de estudios.
Creo que necesitamos un mayor vínculo entre los departamentos. Las asignaturas de cada uno de ellos deben cruzarse de manera transdisciplinar de manera que la formación de los futuros profesionales sea mucho más consistente. En lugar de tener departamentos separados como islas, debemos definir un mecanismo que nos permita interconectarlos, de modo que el trabajo que se produzca en cada uno de ellos sea relevante para el de los demás. Debemos revisar el tema de las competencias, creo que nos encontraremos con que las mismas no responden de manera adecuada a las necesidades del mercado laboral, ni a las necesidades académicas de la lógica comunicacional. De alguna manera nos encontramos trabajando a destiempo desde una concepción de la comunicación y de sus problemas que se ubica a finales de la década de los ochenta del siglo pasado. No podemos asumir los retos de los tiempos que vivimos desde una concepción de la ECS, de sus problemas, de su manera de organizarse que data de hace 22 años. No podemos hacerlo sin revisar de manera exhaustiva el perfil de nuestros egresados. No podemos hacerlo sin repensar a la escuela desde el ámbito de logos y desde el ámbito de la praxis con la intención de incorporar los saberes de estos ámbitos de conocimientos y encauzarlos en la formación de un comunicador verdaderamente integral.
Es imprescindible que organicemos y participemos en una serie de actividades que nos lleven a establecer un espacio de discusión sobre la temática planteada. Desde la Dirección y desde la Coordinación Académica de la ECS convocamos a este esfuerzo de revisión, actualización y adecuación y solicitamos el apoyo y el compromiso del Consejo de Escuela. En este sentido es propicia la ocasión para solicitar que se establezca de manera inmediata una Comisión Ad- Hoc para la revisión del Pensum. Una primera actividad de esa Comisión debe ser la de revisar los materiales que sobre esta materia reposan en la Biblioteca Gustavo Leal y que son el resultado del trabajo que en este sentido fuera realzado por la comunidad de la escuela hace ya unos años. Una segunda actividad debe ser la de convocar y organizar a la brevedad la primera reunión ampliada de trabajo con la participación de los Jefes de Departamento y de Cátedra y de profesores interesados. Una tercera tarea debe ser la de organizar el curso de Curriculum por Competencias que dicta SADPRO, para lo cual se está a la espera de la oferta económica que será asumida por la ECS y que tiene como finalidad proporcionarnos las herramientas que fueran necesarias para asumir coherentemente el proceso de cambio de nuestro programa de estudios. Estas tareas son urgentes en vista de que las mismas responden, a mi entender, a una serie de necesidades y aspiraciones sentidas por la comunidad académica de la escuela.
En cuanto al segundo asunto mencionado, es necesario que revisemos la manera como se organiza en lo académico- administrativo la escuela. Tenemos ocho departamentos y un número excesivo de cátedras. Se trata de una escuela que fue concebida en un momento estelar en el cual contábamos con un número suficiente de profesores de tiempo completo y dedicación exclusiva, los cuales se han ido jubilando, sin que hubiera sido posible garantizar una reposición de cargos equivalente. Por el contrario, muchos de estos cargos docentes han sido sustituidos por profesores de medio tiempo, convencionales y/ u horas tarima. Esto ha puesto en cuestionamiento nuestra capacidad para realizar actividades de investigación y extensión; para convocar a la participación en diversas comisiones, incluso para llenar los cargos vacantes en las diversas cátedras y departamentos.
Es necesario que pensemos en una estructura departamental más ágil y flexible, que permita utilizar de manera más racional los recursos docentes disponibles en la escuela. Pero más importante aún, es necesario que transitemos hacia una concepción departamental de carácter interdisciplinario, en la cual se produzcan una confluencia entre los saberes de las diversas disciplinas y se produzca una ‘construcción conceptual’ más consistente y de mayor coherencia de cara al cambio de Programa de Estudios que ha quedado planteado. Sobre esta materia hay mucho que discutir. Después de todo es necesario garantizar que cada ‘espacio académico’ diferenciable tenga un reconocimiento que se traduzca en la existencia de un departamento, pero, de igual manera, es necesario que se realice una distribución más consistente de las asignaturas y de los conocimientos asociados.
Una propuesta inicial es la de unificar los departamentos de Cs Políticas y Sociales y el de Cs. de la Comunicación en lo que sería un Departamento de Cs. de la Comunicación y Sociedad. Vale destacar que ambos departamentos refieren sus actividades a la formación en categorías teórico- conceptuales en el ámbito de la Comunicación Social. En mi opinión no existe una razón académica válida que justifique que las asignaturas de estos departamentos no se encuentren ubicadas bajo la misma nomenclatura. La integración de estos departamentos favorecerá la metaconstrucción teórica de una concepción acerca de la Comunicación Social que es susceptible de contribuir eficientemente a la redefinición de nuestro programa de estudio. La complementariedad de las materias de estos departamentos y su vocación teórico- conceptual nos hacen pensar en un departamento integrado que garantice que la consistencia teórico- conceptual de nuestros egresados.
Entendemos que el Departamento de Cs de la Comunicación y Sociedad debe constituirse en un punto de convergencia entre los diferentes elementos que suman a la formación profesional de los egresados de la escuela en lo que se refiere a aspectos teóricos y conceptuales de carácter interdisciplinario que contribuyan a garantizar una comprensión consistente acerca de la Comunicación Social concebida como proceso, así como de los problemas asociados con ésta. Entendemos que desde esa comprensión las asignaturas del departamento sirven de apoyo a las diferentes áreas profesionales y de carácter práctico que confluyen en la determinación del programa de estudios de la escuela, constituyéndose en un espacio para la confluencia de lo científico, lo filosófico, lo sociológico, lo político con lo propiamente comunicacional. Este departamento debe cumplir con los siguientes objetivos:
– Auspiciar la discusión conceptual y la construcción de categorías teórico- metodológicas en el ámbito de la comunicación social.
– Suministrar información y formación en las diversas áreas de estudio y acerca de los diversos enfoques que constituyen el ámbito de discusión de la Teoría de la Comunicación y de las Cs. de la Sociedad, desde una perspectiva amplia que incorpore transdisciplinariamente diversas categorías y concepciones teóricas.
– Apoyar el estudio de los aspectos teóricos, conceptuales, epistemológicos y ontológicos que se incorporan al estudio de la Comunicación Social desde una perspectiva transdisciplinaria.
– Estimular el pensamiento crítico y la incorporación de categorías teórico- conceptuales.
– Contribuir en la construcción de una visión integrada de la teoría y la práctica de la comunicación social que se fundamente en una comprensión adecuada y consistente acerca del contexto comunicacional del país desde una perspectiva histórica y actual.
Lo anterior en función de la siguiente estructura:
– Cátedra de Teorías de la Comunicación: Psicología de la comunicación, Teoría de la Comunicación, Sociopolítica de la comunicación, Teoría de la Opinión Pública, Pensamiento Filosófico, Filosofía de la Comunicación, Seminarios y/ o materias optativas.
– Cátedra de Cs. Políticas y Sociales: Política Internacional, Problemas Sociales Contemporáneos, Geografía, Historia de América, Historia de Venezuela, Historia de la Comunicación, Ética y Legislación, Seminarios y/ o materias optativas.

Vale destacar que además de lo ya mencionado, la integración del Departamento de Cs. Políticas y Sociales con el Departamento de Cs de la Comunicación en un Departamento de Cs. de la Comunicación y Sociedad, garantiza la existencia de un departamento con una estructura funcional en la cual se contaría con un número importante de profesores de tiempo completo y medio tiempo, algunos de los cuales participan en el PPI y adelantan actividades de investigación y extensión.